cuatro días despúes de perder a su hija de dos meses me abrazó:
"Vos me convertís" me dijo con los ojos llenos de lágrimas.
él: entero, de pie, sin odiar, sin cuestionar, abrazando lo que la vida le daba y le quitaba, aceptando sin putear, habiendo perdido lo más grande que alguien puede perder...y tomándome a mi como ejemplo, aprendiendo de mi. yo: que lo único que hice fue aceptar que me había equivocado, agaché la cabeza y volví sobre mis pasos para empezar de vuelta.
"Vos...vos" llegué a decirle señalándolo, mientras mis ojos también se llenaban de lágrimas, me daba vuelta y me iba mordiéndome el labio para no dejar salir todo delante de él...
él...él me convierte en mejor fran, en Hombre...por que en la nada, en la paradoja, en el sin-sentido, en la locura del perderlo todo busca la calma, la Paz, el Amor...y lo da. Gracias Fer. Esto queda. Sólo el Amor queda.